Los jugadores se sitúan en dos líneas, dándose la cara, en la espalda llevarán la portada de una revista.

Cuando se dé la señal convenida, -por ejemplo una palmada- cada jugador intentará ver y recordar la mayor cantidad de datos posibles de la revista de su contrario: título, color o colores predominantes, ilustraciones, …; evitando, naturalmente, que éstos puedan conocerlos de su «revista distintivo».

Es conveniente fijar unos límites de terreno de juego. Dentro de dichos límites, los jugadores podrán desplazarse libremente, aunque, sin correr ni saltar. Queda prohibido terminantemente empujar a un compañero u obligarle a girarse.