Hoy os traemos alguna ideas concreta de lo que los docentes podemos hacer para dar estartegias a nuestros alumnos que les ayuden a no cometer faltas de ortografía, ojalá sean de vuestro interés.

1.- No escribas nunca una palabra que dudes. (Fíjate en lo que dice la idea n° 5. Si no tienes a nadie a mano y tampoco un diccionario, entonces haz lo siguiente: Si dudas con «burro», pon «asno». Si dudas con «vaso», pon «recipiente». Si dudas con «verde», pon «el color de las hojas». Si dudas con «humilde», pon «una persona sencilla». Si dudas con «verdad» y no se te ocurre nada, como por ejemplo, «lo contrario de la mentira», pues no pongas ¡nada! Tranquilamente, lo dejas en blanco hasta que puedas consultarlo. Cuando escribes una palabra mal y la ves mal escrita se hace una especie de «foto» en el cerebro que después es muy difícil de borrar. Si la escribes bien y la ves bien escrita las primeras veces, entonces la recordarás así toda la vida.

¿Tienes en tu cerebro una imagen de la palabra «bien»? ¿A que te molestaría no verla bien escrita con b? Tienes en tu cerebro una imagen de la palabra «verdadero»? ¿A que es verdad que te molestaría no verla escrita con v? «Bien» y «Verdadero» te las ha escrito el maestro muchas veces en el cuaderno desde que tenías tres años.

2.- Juega a leer. Todos los días hay que jugar a varias cosas: a fútbol, a pillar, a cantar, a canicas, a leer, …, a saltar a la comba, a …

2.a.- Leer para estudiar las lecciones de clase, porque hay que aprobar los controles (después sacaré buena nota y eso alegra mucho).

2.b.- Leer para aprender cantidad de cosas que me apasionan y que no le da tiempo al maestro ni a los papás a enseñármelas (después se las enseño yo a ellos y se les caerá la baba).

2.c.- Leer para conocer historias y realidades que ni el maestro ni mis papás tienen idea (después se las explico yo a ellos y así aprenderán algo que no saben).

2.d.- Leer para disfrutar con las aventuras de los cuentos y las novelas que tanto me divierten (después se las cuento yo a ellos, porque ya es hora de que sea yo el que cuente los cuentos y ellos se duerman).

2.e.- Leer para descubrir cómo funcionan muchos aparatos modernos, bastante complicados y que me gusta averiguarlo yo solo (después se lo enseño a todo el mundo, además así aprendo que hay que ser muy prudente porque es más fácil romper un aparato que arreglarlo y cuestan mucho dinero y también descubro que hay aparatos con los que si soy un imprudente puedo tener un accidente grave).

2.f.- Leer para informarme de lo que ocurre en mi pueblo, en mi ciudad, en mi comunidad, en mi país, en Europa, en el Mundo, en el Universo.

3.- Pronunciar bien los sonidos de la palabra. «ca, co, cu, que, qui, za, zo, zu, ce, ci, ga, go, gu, gue, gui, güe, güi, ja, jo, ju, ge, je, gi, ji»: (caracol, guerra, pequeño, pingüino, guitarra, jamón, pozo, aquí, cerilla, vacía, cigüeña, vago, cuna, cigarra, …, jefe y general. agitado y jirafa).

4.- Entender perfectamente el significado de la palabra y hacer juegos con la palabra, «juegos de palabras», porque muchas palabras son polisémicas.

5.- Preguntar y consultar a los papás, al profesor, a un compañero o al Diccionario la palabra que dudes.

6.- Ver, fotografiar, dibujar, inventar y pensar siempre la palabra bien escrita.

7.- Escribir la palabra una sola vez, pero a cámara lenta y pensar una frase original con la palabra y escribirla a cámara… y conocer a sus amigos, enemigos, parientes y vecinos, porque las palabras tienen sinónimos, antónimos, familias…

8.- Escribe tus impresiones, tus vivencias, tus emociones, tus pensamientos, tus sentimientos, tus sueños, tus deseos y fantasías en narraciones, descripciones, diálogos, exposiciones, poesías, canciones, cuentos e investigaciones y enseña lo que escribes a tus amigos, a tus padres y a tus profesores. Lo que escribes, escrito queda, y lo podrás leer dentro de muchos años. ¡Es emocionante!, ¿te atreves?