Desde nuestra perspectiva, la preparación que llevamos a cabo los educadores debe pretender conseguir que el alumno se capacite para un autoaprendizaje mediante la toma de decisiones, para la elección de medios y rutas de aprendizaje y la búsqueda significativa del conocimiento y soluciones concretas para sus necesidades.
Las características fundamentales que impregnan nuestra actuación:
1. Activo: que nuestro alumno tome un papel activo en su propio proceso de aprendizaje.
2. Basado en la experiencia: que nuestro alumno se sienta atraído por las situaciones de aprendizaje basadas en experiencias vitales.
3. Experto: que las experiencias compartidas le conviertan en experto en uno o varios campos.
4. Independiente: que actúe de manera autónoma, basándose en sus propias experiencias y conocimientos.
5. Manual: que se sepa capaz de aprender haciendo, de adquirir conocimiento a través de la experiencia.
6. Centrado en la vida: que centre su atención sobre todo en situaciones centradas en el mundo real.
7. Centrado en tareas: que sea proactivo enfrentándose a tareas, solucionando problemas, consiguiendo objetivos.
8. Centrado en problemas: que sea receptivo a la adquisición de conocimientos acerca de áreas problemáticas relevantes para sus intereses.
9. Dirigido a soluciones: que sepa solucionar las situaciones con las que se enfrenta.
10. Dirigido por su valoración: que conozca el porqué y el para qué de lo que está haciendo.
11. Buscador de habilidades: que aprenda nuevas habilidades para resolver situaciones.
12. Autodirigido: que se perciba a sí mismo como capaz de diagnosticar sus necesidades y fijar sus objetivos, como un ser responsable de sus propias acciones y decisiones.
13. Motivado interna y externamente: el primer tipo de motivaciones está relacionado con el logro de mejores trabajos mientras el segundo tiene que ver con factores de autoestima, reconocimiento o satisfacción personal.
De otro modo, tenemos claro que en contextos laborales, los aspectos referidos y, en buena medida, los motivacionales son esenciales en los procesos de aprendizaje.