En el último post hacíamos referencia a los niños con lentitud madurativa, hoy, nos vamos a centrar en otro perfil de capacidades, el niño con altas capacidades, y lo que vamos a hacer es ofrecer algunas características que sirven de ayuda para identificar a un niño o niña con posibles altas capacidades en los primeros años de su escolaridad, aunque se hemos de tener en cuenta que no siempre conlleva determinación:
* Tiene un vocabulario inusualmente avanzado para su nivel de edad y grado.
* Es una persona observadora.
* Tiene mucha destreza para el deporte.
* Muestra muchos intereses.
* Prefiere la compañía de adultos y compañeros y compañeras mayores.
* Tiene muchas y diferentes formas de resolver problemas.
* Se expresa con bastante soltura y fluidez.
* Retiene la información de las cosas que ha observado.
* Muestra un control fino avanzado en actividades como escribir, colorear y construir cosas.
* Siente especial curiosidad por conocer el mundo circundante y por saber cómo funcionan las cosas.
* Muestra gran capacidad de influencia en las otras personas.
* Usa la imaginación y la fantasía para aprender y explorar.
* Es raro que utilice la acción (como por ejemplo gestos) para comunicarse oralmente.
* Maneja una gran cantidad de información.
* Muestra una buena coordinación en sus movimientos (saltar a la «comba», montar en bicicleta, etc.).
* Manifiesta gran curiosidad que le lleva a preguntar constantemente.
* Muestra gran comprensión y sensibilidad por las necesidades de los demás.
* Se da cuenta de algunos problemas que otros a menudo no ven.
* Tiene habilidad para contar o reproducir historias y sucesos con gran detalle.
* Aprendió a leer con poca ayuda a una edad temprana (sobre los 4 años).
* Mantiene bien el equilibrio, por ejemplo, cuando salta a la pata coja.
* Es persistente y tenaz con las tareas que le interesan.
* Es una persona carismática, parece que los demás «giran» a su alrededor.
* Muestra una gran capacidad de atención.
* Toma iniciativas para hacer cosas.
* Muestra especial sensibilidad sobre temas tan complejos como la muerte, la guerra y el hambre del mundo.
* Piensa y habla con fluidez.
* Produce gran cantidad de ideas, posibilidades y consecuencias relacionadas con situaciones concretas.
* Es una persona observadora, aguda, atenta y perspicaz.
* Tiene ideas poco habituales.
* Realiza tareas difíciles para su edad.
* Aprende mejor y más rápido.
* Hace muchas preguntas sugerentes.
* Comprende conceptos y relaciones numéricas avanzadas para su edad.
* Disfruta aprendiendo por el mero hecho de aprender.
* Ve los problemas como desafíos y le fascina la idea de resolverlos.
Quede claro que esto no es una guía de observación que por sí misma pueda servir para determinar este hecho, pero si que podemos decir que recoge una serie de indicios que nos indican que debemos profundizar más en el estudio de las capacidades de estos niños.